martes, 14 de abril de 2009

Medico y arbitro


Sofía, 14 abr (EFE).- Los reflejos y la destreza de un linier han salvado la vida de un futbolista que cayó al suelo inconsciente y se tragó la lengua tras chocar duramente con un rival durante un encuentro de la primera división búlgara.

Apenas habían transcurrido seis minutos del encuentro que enfrentó el lunes al Cherno More y al Lokomotiv cuando el defensa local Georgi Iliev quedó tumbado inmóvil sobre el terreno de juego tras una colisión junto a la línea de banda con otro jugador.

Fuentes de la Unión Búlgara de Fútbol relataron hoy a Efe que, al ver lo ocurrido, el linier Plamen Gueorgiev ordenó parar el juego y corrió hacia el deportista caído.

Gueorgiev actuó de forma inmediata, metió los dedos en la boca del jugador inconsciente y le sacó la lengua para evitar que se asfixiara.

"El juez de línea actuó como un médico profesional y reaccionó fulminante y no esperó la llegada del equipo de los médicos", relataron esas fuentes.

"Vi como los dos futbolistas chocaron en el aire luchando por la posesión de la pelota. Uno de ellos se cayó y no se movía, no daba señales de vida. Entonces me di cuenta que se había tragado la lengua. Tiré la bandera arbitral y me lance a ayudarle", relató más tarde el heroico linier a la radio deportiva Gong.

"Pero no es la primera vez que me ocurre una situación así, tengo ya bastante experiencia", añadió Gueorgiev.

El asistente del árbitro principal relató que la cara del futbolista se había puesto de color azul "pero cuando el color de la piel se normalizó, un minuto más tarde, me di cuenta de que ya había empezado a respirar y de que su vida está fuera de peligro".

Georgi Iliev se está recuperando en el hospital donde ingresó con fractura de la mandíbula y dos dientes rotos.

El partido terminó con la victoria de los locales del Cherno por dos goles a uno.